domingo, 29 de julio de 2018

Miradas

Un día levantó los ojos de la pantalla del teléfono y ahí seguía él, en frente, esperándola. Pero ella ya no sabía mirar.”

Imagen: Internet



viernes, 27 de abril de 2018

No Es No

No, no es

Un coño rodeado de carne. Un objeto con agujeros donde meterla. Una falda que irremediablemente nos provoca. Unos tacones que piden guerra. Un ejemplar del “sexo débil” que no debe regresar tarde a casa, que no debe andar sola, que no debe beber “como un hombre” y bajar la guardia.





Es no, ¿no?

Lo que se esconde detrás de su no, de sus ojos desorbitados, de su cuerpo paralizado por el miedo, de sus pulsaciones aceleradas.



No es no

 Con su rotundidad, su carencia de ambigüedad, su convicción, su certeza, su hartazgo, su petición. Así, sin comas, sin aditivos ni necesidad de explicaciones, con las palabras en ese orden,  sin propiedad conmutativa que valga. Que ya está bien de tanto disléxico de la razón y del sentido común; disléxicos de los actos - a ver cuando aprenden que “suicidarse” va antes de “matarla” y que no admite intercambio cronológico-; y disléxicos de las leyes, esas que anteponen  patriarcado y machismo delante de igualdad y  libertad.   





jueves, 26 de abril de 2018

En Un Cuartito Los Dos

Este descenso de las escaleras a lo Gloria Swanson, a lo Sunset Boulevard, a lo Crepúsculo De Los Dioses que nos ha brindado Cristina Cifuentes, no es más que la constatación de que la RAE podía ir incorporando ya, sin falta, Política como sinónimo de Corrupción y como antítesis de Ética en nuestro diccionario. Y en esto sí que los catalanes, muy a pesar de los separatistas, son equiparables al resto de españoles; porque si hay algo que está distribuido con bastante equidad entre todas nuestras regiones esto es la  corrupción.



Dicho esto, la dimisión de la presidenta de la Comunidad de Madrid, que parece tener mucho de vendetta política interna, yo la sintetizaría en tres (irónicas) reflexiones:

.  1A Al Capone no pudieron probarle nada sobre sus negocios mafiosos ni sus crímenes sangrientos y finalmente lo empapelaron por algo tan nimio, comparado con todo ello, como era la evasión de impuestos.

 2. El caso Cifuentes es la evidencia de que en España lo que está penado no es robar sino no hacerlo a lo grande - véanse casos Urdangarín, Bárcenas…- y sí como un currito cualquiera.  Te enchironan por afanar dos chocolatinas en un hiper pero no por desfalcar la Junta de Andalucía. Para la aristocracia de su partido, la presidenta cometió el “pecado populista” y degradante de mangar como lo haría un ciudadano de a pie de esos que cogen cada día el Metro para ir al tajo. Dejó de ser uno de los suyos.



3. Viendo ese vídeo de Cristina – no confundir con La Kirchner…o sí – en un frío y oscuro habitáculo de Eroski rescatado, como por arte de trilero, de un siniestro cajón de las cloacas, me vino a la mente el soniquete de aquella letrita flamenca que yo hubiera sugerido a Inda como Banda Sonora: “En un cuartito los dos / veneno que tú tomaras / veneno tomaba yo. 


lunes, 5 de febrero de 2018

Los Universos Paralelos

San Fernando de Henares, domingo 4 de Febrero de 2018

¿Existen los traumas colectivos? ¿Familiares? ¿Nos puede ayudar a superarlos la experiencia de otro? ¿Necesitamos enfrentarnos a las personas o situaciones que lo provocaron o es mejor alejarnos de ello?

¿Es bueno pedir perdón con el tiempo a quien hicimos daño o debemos no hacerles volver a pasar - recordar - por  aquello? 



No hay una respuesta unívoca porque cada persona es diferente – “ cá cual es cá cual y ca uno un caunar”, que diría un amigo mío – y procesa o necesita procesar estas situaciones de una manera distinta.

Cierto es que la escena del Teatro García Lorca de San Fernando de Henares es muy pequeña y no cabía la maravillosa escenografía de dos plantas de este montaje pero eso no quitó ni un ápice de intensidad a la obra.

Muy bien los 5 actores, sobre todo la pareja formada por Malena Alterio y Juan Carlos Vellido – un matrimonio que ha perdido a un hijo de 4 años – sobre los que cae el peso de la trama. Hay química entre ellos. Muy creíbles los pasos continuos entre el drama y la comedia - me comenta Vellido que el autor, David Lindsay-Abaire, para que el drama fuera soportable, insistió mucho al director, David Serrano, en que las situaciones cómicas no fueran minimizadas y a fe que se respetó su deseo - y muy bien conseguidos los cambios de escena con los cómicos salientes haciendo mutis en silencio sin necesidad de apagar las luces mientras el "show" continúa. Esto contribuye de manera determinante al ritmo de la obra que en ningún  momento se hace tediosa.

Juan Carlos Vellido y Malena Alterio

Cae el telón y los actores son obligados a saludar varias veces. El patio de butacas lleno con un espectador ilustre hoy: Héctor Alterio. Todo un lujo.

Los Universos Paralelos, un drama tratado desde la comedia sin por ello caer en la frivolidad. 


¿Qué mejor plan para un domingo de frío y lluvia?

Próximas Representaciones:

 .15 Febrero, Medina del Campo
 .16 Febrero, Miranda de Ebro
 .17 Febrero, Palencia

 .20 Febrero, Soria

 .24 Febrero, Talavera de la Reina

 .2 Marzo, Guadalajara
 .3 Marzo, Alcobendas

 .8 Marzo, Eibar
 .9 Marzo, Bilbao
 .10 Marzo, Bilbao

 .17 Marzo, Móstoles

 .22 Marzo, Albacete
 .23 Marzo, Paterna
 .24 Marzo, Villena










   

sábado, 3 de febrero de 2018

Muchos hijos, un mono y un castillo

Martes, 30 de Enero de 2018

Todas las familias tienen algo que las hace únicas. Y todas tienen  algo que las iguala a las demás. Y esto, lejos de ser negativo, puede ser un “consuelo”.

Gustavo Salmerón buscaba material para su primer largo y un buen día descubrió que lo tenía en casa. Su propia gente y, en concreto, su madre Julita que, con su naturalidad innata, nos gana desde el primer momento.



Ella soñaba con tener muchos hijos, con tener un mono y con tener un castillo. Todos esos sueños los cumplió. Aunque luego no resultara como esperaba.

Julita es un espejo en que reflejarnos. Sus contradicciones – odia a Franco por provocar una guerra en la que sufrió mucho,  pero fue feliz siendo falangista y, aunque quiso ser monja, no cree en Dios…o tal vez, en el fondo, sí -, su manera de envejecer – junto a un marido al que quiere aunque se peleen, aunque ya “no la toque porque está gorda” -, su manera de acumular cosas inservibles…

Julita

 Salmerón tuvo la sensibilidad de intuir ese diamante y filmó a su familia durante 15 años.

Una buena idea, una cámara, la colaboración paciente de sus hermanos, el contrapunto imprescindible de su padre y la impagable espontaneidad de Julita.

Hilarante, deliciosa, magnética. El buen cine no es cuestión de medios, sino de ideas.







lunes, 29 de enero de 2018

Lunes

No le pido al lunes que se disfrace de viernes;
pero, al menos,  
que lo haga de miércoles
o de primavera


martes, 16 de enero de 2018

Dolores

16 de Enero de 2018

Las tardes de Julio en Tempio se hacían largas, monótonas, como una densa estación de tránsito entre la mañana y la caída del sol cuando preparábamos los trajes para salir a algún lugar a bailar.

Induráin imponía su ley sobre las montañas francesas y a nosotros nos gustaba bajar hasta el pueblo después de comer, a algún bar del centro, a sacar pecho entre la clientela local viendo cómo Miguelón volvía a imponerse por enésima vez sobre Chiapucchi y Bugno, lo ídolos nacionales.

Al acabar la etapa del Tour, retornábamos por la carretera desierta de sombras y tráfico en dirección al colegio que nos servía de residencia durante el festival. 

Pero una tarde tediosa de triunfo y calor como otra cualquiera, algo extraordinario sucedió. Nos acercábamos a la escuela y, del otro lado del muro, una voz infantil dejaba escapar una melodía que poco a poco iba ganándole el pulso a las chicharras. 

Cruzamos la puerta de entrada acelerados por una curiosidad de atracción fatal y, entonces, la magia apareció. Ahí, en el margen derecho del camino de tierra que daba acceso al colegio, en medio del pequeño bosque que lo rodeaba, a la sombra de unos árboles en la siesta sarda, unas niñas jugaban. Tal vez al elástico o a la lima o a la rayuela o a alguna versión local en una imagen que a mí se me antojó atemporal. Mientras ella seguía cantando. 

What’s in your head, in your head…



Menuda, frágil, con un vestido vaporosamente infantil, ajeno a cualquier sensualidad. Las trenzas sobre los hombros y aquella voz a ratos enérgica, a ratos desgarrada, como poseída, que ahora se hacía rotundamente reconocible. 

Zombie, zombie, zombie...


Las niñas continuaban saltando, indiferentes, como contagiadas por el tedio vespertino mientras yo asistía perplejo a aquel despliegue de voz que hoy hubiera triunfado en cualquier concurso televisivo en su versión kid.


Era Julio del 95’ y nunca más volví a verla ni a escucharla en el resto de días que duró el festival. Pero hoy, casi 23 años después, al leer la noticia de la muerte de cierta cantante irlandesa con nombre hispano, me acordé de aquella niña que hoy será una mujer.  Me la imaginé viviendo lejos de su isla, tal vez en Roma o Milán. Y quise pensar que ayer, al ver la tele, un nudo de nostalgia se abrazaría a su garganta al rememorar aquellas tardes de verano de su infancia en las que, en su pueblo, jugando al elástico, ella soñaba con ser Dolores.