"Yo también he perdido muchos trenes. Y lo peor es que la mayoría fueron en altamar". (Leopoldo "Teuco" Castilla, poeta y titiritero salteño, en una conversación en Madrid, hace unos años).
Altamar en un océano cualquiera. Un tren circula sin rumbo, como sus dos pasajeros. Alguien tira de la palanca de emergencia y la máquina se detiene.
Altamar en un océano cualquiera. Un tren circula sin rumbo, como sus dos pasajeros. Alguien tira de la palanca de emergencia y la máquina se detiene.
Imagen: Internet |
Un sombrero y una maleta vuelan por la ventanilla dibujando ondas concéntricas al caer. “Recapacita sobre lo que te he dicho”, dice Telodije
sin levantarse. Cuándo se baja. La locomotora silba para adentro y continúa
errando. Cuándo camina desorientada sobre las aguas. “Debo estar en una estación porque los
trenes se detienen en las estaciones, incluso en altamar”. Piensa un instante
en la maleta que arrastra, pesada pero liviana. “Está llena de olas y las olas
flotan”. Levanta la vista buscando un lugar donde sentarse. “En los andenes
siempre hay bancos”. Divisa uno de arena en el andén de estribor y otro de
peces en el de babor. “¿Cuánta gente se habrá besado en ellos?”. Elije el de
peces “por sus colores vivos”. Comprueba sin sorprenderse que está prohibido fumar - "Peligro de incendio" -, da unas caladas a un pez flauta y
se lleva una caracola nacarada al oído. “A veces, cuando te piden que madures,
lo que realmente desean es que envejezcas”.
Porque no saben de tu pacto con el tiempo y con los sueños... Espérame en tu estación que quiero coger el tren contigo. El destino lo eliges tú.
ResponderEliminarBanco de peces de andén de babor. Si llegas temprano cuidado con el de niebla que le gusta confundir. El rumbo que lo ponga el viento ;-) Gracias por estar!!!
EliminarLa verdad que lo que escribes,puede tener mayor o menor aceptación,pero lo cierto es que jamás deja a nadie,creo yo,indiferente.
ResponderEliminarUn andén,a menudo,simboliza el comienzo o final de algo.
Un andén,es testigo en silencio,de reencuentros y despedidas...de abrazos,de besos de última hora,de lágrimas y sonrisas.
El banco de un andén,es ese compañero,en el que uno trata de poner en orden sus pensamientos,antes de partir o de regresar a un destino voluntario,o a uno impuesto por circunstancias de la vida.
A diario,la vida transcurre por un andén,viaja a bordo de un tren,y en algún momento llega a su destino.Mientras tanto,disfrutemos del paisaje.
La mayoría,hemos perdido algún tren alguna vez, en sentido literal y figurado.Lo bueno,es que siempre abrá un banco en algún andén para esperar el próximo,y donde no lo haya,habrá que tirar de imaginación,y pintar uno de "peces de colores"...
Besos
Quién no tiene una historia en un tren, en un andén? bonita metáfora de la vida. Gracias por tu comentario Silvia!!
EliminarDe nada,y gracias.
EliminarPerdona,una vez más el dichoso teclado táctil del móvil me la jugó,y me comí la "h" de la palabra "habrá" del último párrafo de mi comentario.
En fín,todo un clásico en mi...
Si sirve de atenuante,había dormido poquito ese día.
Gracias también a ti por tus palabras
En el justo momento en que he perdido algún tren, casi siempre en altamar, he deambulado sin rumbo alguno, pero siempre he acabado llegando a buen puerto....En cualquier caso quizás sigo teniendo un ilusionado corazón de niña en un cuerpo de mujer....Un placer leerte de nuevo Ramiro. Gigi.
ResponderEliminarQuizá perder el rumbo no sea más que una manera de corregir el camino. Y sólo navegando se puede llegar a buen puerto. Que no envejezca nunca ese corazón de niña. Gracias por tu comentario Gigi y por seguir asomada al balcón. Un placer.
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