jueves, 23 de mayo de 2013

Videla


Los artículos sobre su muerte le sorprendieron el sábado mientras regresaba a Madrid en un día gris y frío. Fotos y nombres del pasado emergían del túnel del tiempo golpeando sus pupilas con la misma furia con que la lluvia golpeaba los ventanales del tren. En su memoria sacudida, dos imágenes nítidas de aquel hombre.

Jorge Rafael Videla

En la primera, se pasea por las atestadas calles de su niñez saludando sonriente desde el asiento trasero de un coche. El ruido ensordecedor  de los aviones de combate contamina el aire desde muy temprano y sus mayores, mimetizados con el ambiente, algo que se le hace difícil de explicar hoy en día, agitan pequeñas banderas celestes y blancas a su paso.

En la segunda,  entrega orgulloso la copa del mundo de fútbol a un Passarella muy joven ante la atenta mirada de Ardiles, Kempes, Tarantini y el resto del equipo nacional.

Videla entrega la copa a Passarella, capitán de la selección argentina

En ambas imágenes, hace frío. En ambas, el fervor de las masas. En ambas, el celeste y blanco lo impregna todo. En ambas, él es un niño feliz que no ve más allá de lo que ven sus ojos.

Luego hay otros recuerdos más sórdidos, distorsionados sin duda por el paso del tiempo, que él sólo al crecer supo comprender que estaban relacionados con aquel hombre: un registro policial en una casa a medianoche,  una visita a unos parientes lejanos un fin de semana  que alguien sopló  que podía ser “de riesgo” en el pueblo,  un viaje de su madre a Córdoba en pleno mundial y una mudanza  a España por un tiempo “para conocer Europa y la nieve” - versión infantil -, “hasta que la situación se calme” – versión adulta.


Quiso la casualidad que ese mismo sábado, treinta y cinco años después de todo aquello, hubiera quedado brevemente con su primo A., con quien tanto jugó de pequeño en su Salta natal y que desde hace un tiempo vive en Barcelona. Él le habló de los cambios en su  vida, A. de los suyos, del nacimiento hace unos meses de su hija C., de lo que le gustaba su nueva ciudad, de su trabajo en el mundo del cine… hicieron propósito de verse pronto y se abrazaron antes de despedirse. Te veo bien, le dijo él a su primo mientras se alejaba. Por cierto, ¿Viste ayer la final de la Copa?  A. se dio la vuelta y sonrió. Uno de River, otro de Boca. Ayer fue un buen día, primo. ¿Por qué? Porque ganó el Atleti y murió Videla.

Te quiero. Yo también. En breve voy a conocer a C. Te espero. Chau. Chau.

"Sí, sí señores, soy argentino / sí, sí señores, de corazón / .../ porque Argentina mostró al mundo / que en nuestro pueblo se vive en libertad"


6 comentarios:

  1. Olé Ramiro, por fin has vuelto a balconear.- Es lo que tiene la primavera.- A veces,la memoria nos retrotrae en el tiempo; se ve que la tuya ha fijado cosas que te han impresionado como a nosotros esta entrada.- Como siempre, lo has bordado y nos has emocionado.- Agradecemos de todo corazón y te mandamos un cariñosísimo abrazo.- Besos.- Los Mijeños

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  2. Gracias mijeños por estar siempre ahí...el balcón se vuelve a abrir para contemplar la primavera y sus geranios...

    Y mi infancia fijó cosas como éstas sí, pero fue feliz ;-)

    Besos y abrazos!!!

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  3. La vida se compone de muchos instantes,gratos recuerdos,y otros no tanto...pero al final,una cosa tan sencilla como reencontrarse con un familiar o amigo,tomar un café,charlar y recordar viejos tiempos,no tiene precio...
    A veces,no valoramos,ni somos conscientes de lo que tenemos,la vida es un regalo y hay que disfrutarla y esprimirla al máximo.
    Bonita historia,Ramiro,y tus raíces siempre presentes,eso está bien...
    Tu historia me enseña que a mi también me quedan aún cafés pendientes por tomar,y charlas por charlar...mucha vida aún por delante,mucho por hacer,y muchas entradas de blog por leer y comentar,si Dios quiere.
    Gracias por compartir con los que te leemos un pedacito de los recuerdos de tu vida!

    Besos!

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    1. Gracias por tus palabras Silvia y por seguir en el balcón...:-)

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  4. Quien te ha visto y quien te ve.....por suerte estás de vuelta.....ya estaba cansao de verle la cara al Mariano José de Larra ese. Abrazo. Primo Ch

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    1. Jaja!! Larra quedó muy atrás primo!! Dspués de eso el Cochecuadrilla siguió rodando durante un tiempo en la web oficial del torero...

      Un gusto que te subas al balcón primo...

      Un abrazo fuerte

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